miércoles, 22 de abril de 2009

instante eterno

Te tomaste la molestia de borrar cada uno de los textos, pero este instante sobrevive. Una histeria nostálgica donde uno clickea pero no hay nada. El recuerdo de una noche llena de instantes desde un 152. Intrusas invadiendo las vidas ajenas a través de las ventanas.

(Ahora me doy cuenta q recuerdo la contraseña pero no el mail para poder entrar!!! jajaja)

domingo, 22 de febrero de 2009

Promiscuidad de las manos

Dejo cerrar la puerta del ascensor y me detengo un instante frente al timbre. Manos en los bolsillos. No. Mangas que se alargan para proteger a las manos. Un dedo se asoma para anunciar mi llegada, rápidamente se esconde. La puerta que se abre e inmediatamente su mano, firmemente extendida, a la espera; las mías resignadas, débiles, salen de su guarida. Ambas se estrechan durante un breve instante. Húmedas, intercambian silenciosas su suciedad, su olor metálico de pasamanos de colectivo, olor a perro mojado que exigía una caricia, pegoteo de helado que se derretía a pesar de nuestros esfuerzos, de moco que se resistía a salir mientras yo me resistía a tocar el timbre. Pensar que algunos lo ven como un saludo distante cuando hay tanta intimidad en juego.